Ajedrez HOY:
¿Qué es el ajedrez para mí?
Por el GM Sergio Slipak
Cuando Guillermo me solicitó este texto, para la Academia Ajedrez HOY, de la que formo parte hace ya 20 años, vinieron a mi mente muchas cosas.
En primer lugar a la amistad que me une con él, en la que
es fundamental el amor que ambos compartimos por el ajedrez. Además de amigos,
soy su entrenador desde hace algunos años. Las horas que pasamos viendo
aperturas, finales, táctica, etc, han sido sin dudas, muy placenteras para
ambos.
También pensé en el primer capítulo de mi libro: “Secretos del Ajedrez Argentino. 1992 – 1999”. Ese Capítulo se titula: El Ajedrez es mi Vida. Esa bien podría ser la respuesta a la pregunta que da motivo a estas líneas. En el que considero el párrafo más significativo de ese capítulo, comento: “Yo puedo decir sin lugar a dudas; El Ajedrez es mi Vida. A pesar de los años que llevo en esto, aún me maravillo con alguna combinación. También pasé muchas horas escudriñando los secretos de diversas posiciones. Pero mucho más allá de todo esto, el ajedrez me dio todo. A través de él conocí a mi mujer. A todos mis amigos. Es mi sustento material. Me permitió conocer el mundo, sufrir y gozar. Es, con sus ramificaciones (docencia, periodismo), mi único camino de realización profesional.”
Seguidamente decía que, en ese momento, le pedía algo más al ajedrez. Que me permitiera encauzar mi vocación literaria. Estaba en el primer capítulo de mi primer libro. Ahora, veinte años después, puedo decir que eso se concretó sobradamente, ya que publiqué aquel libro y otros dos más. También en estos años transcurridos incursioné en la dirigencia ajedrecística. En suma, no creo que haya ningún tipo de exageración en mi respuesta.
El Ajedrez es mi
Vida.
Hay una idea de sacerdocio, en la definición de Sergio Slipak. Implica deber y dedicación, pero fundamentalmente honestidad intelectual y compromiso. Es un camino arduo y paciente y la felicidad, queda casi siempre, entre reconditos muros e íntimos momentos compartidos. Mientras el mundo bulle,el refugio permanece.
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